Amor sin ley.


No hay marco formal para que el amor se consuma. Tampoco existe obligación de ceñirse a reglas pétreas. No intentes amar con el manual de vida que la sociedad nos fija. El amor está siempre dispuesto a romperlas. Y le encanta. Amar es hacerlo como nos sale. Amar es brindarse y disfrutarlo. Porque somos animales sociales, imitamos usos y costumbres. Pero también podemos hacer nuestro camino y crear. 

Porque amar es crear, y creer.

Creo en el amor verdadero que llega y nos inunda de luz. Un amor fácilmente identificable por la estela que deja a su paso. El amor que todo lo vulnera, todo lo arrasa, todo lo puede. Un amor que no se amolda.

El amor verdadero, es 'el molde'.

No temas al amor. Mucho menos al amor verdadero porque sin él, jugamos a vivir la vida de los otros, donde los moldes, roles y rutinas nos son incómodos. Aunque nos engañemos al principio, sabemos que no nos pertenecen, son impuestos.

No somos mercancías para el amor, no hay lucro en él. Tampoco precio. 

Si el amor verdadero llegó a tu vida, no lo desprecies. No lo pierdas, no lo ignores. Alimentalo, cuidalo, mimalo. Sólo él podrá darte la fuerza para enfrentar tus miedos y vencer. No hay fuerza más poderosa que el amor. Porque el deseo que motiva el amor, es el motor de la vida. Y porque el amor que vibra intensamente todo lo supera, todo lo entiende y también se presiente. Se siente.

Encendete, iluminate, viví intensamente tu amor. 

Es tuyo. 


Tuyo.

0 comentarios:

Publicar un comentario